Los años pasan, se apaga la juventud y nuestras prioridades cambian también..

Este podría ser tu situación: Eres mujer que has vivido durante años sin preocuparte de las cosas materiales porque has tenido quien todo te provee… o por años has sacrificado tu vida por alguien que aunque no es soltero, te ha estado dando todo cuanto necesitabas… Hasta ahora, que sientes que necesitas algo más, que tedas cuenta que al vivir así no te has desarrollado plenamente como la mujer que podías haber llegado a ser.

Llega el momento en que deseas realizarte como mujer, deseas vivir la vida de frente, cara al sol… Deseas caminar públicamente de la mano con tu pareja y llegar a tener esos hijos con los que has soñado por tantos años… pero sabes que en tu situación actual, eso te es imposible, que en cierto modo, incluso lo tienes prohibido. Y es que, aunque él te da todas las cosas materiales que necesitas, jamás te va a dar lo más hermoso para ti, un hijo… ¡Y has soñado tantas veces con ser madre, te has visualizado tantas veces con ese bello momento en que tendrías a alguien para ti! Pero desgraciadamente, elegiste el camino en el que muchos sueños te son vedados. Muchos anhelos se te han truncado y sabes que eres sólo una muñequita de aparador.
Sabes también que esos años entregados han sido por amor, esa entrega ha sido porque te has enamorado… Pero los años pasan y se te apaga la juventud. Y con la juventud se te va la esperanza de verte realizada como mujer y como madre.
Pero siempre existe un mañana en el que abres los ojos y te das cuenta que esa vida que has vivido no es la que esperabas. Que no es la vida soñada, ni las metas propuestas… Y decides afrontar la situación y das fin a todo eso, iniciando una vida nueva, una vida de proyectos y de ilusiones. Una vida en la que tendrás que luchar para sobrevivir, tendrás que trabajar fuerte para salir adelante, y sobre todo, buscarás esa realidad de tener a tu hijo y luchar por él y por ti…
¡No decaigas en el empeño! ¡Lucha por salir adelante, que la vida nos da de todo!
Sólo es cuestión de buscarlo y, sobre todo, de tener esa fuerza y ese coraje que tenemos las mujeres para lograr nuestro propósito. Ten fe y lucha por ti… Lucha por tus ideales y tendrás el orgullo de ir por el camino correcto, por el camino deseado.