Pre-ocuparse por el futuro te priva del maravilloso momento presente. Intenta observar en qué medida te preocupas, si la pre-ocupación no te abandona en todo el día, recuerda la frase de Mark Twain que reconoció al final de su vida:"He pasado la mayor parte de mi vida preocupándome por cosas que luego nunca ocurrieron". Pasa de pre- a "OCUPARTE", de cambiar esos pensamientos que te arrastran al miedo, al desánimo, instala dentro de tí el deseo, el pedir, el confiar y el recibir y se borrará de tus pensamientos ese sufrimiento gratuito. El Ocuparse sustituye a ese dolor. Haz la prueba ¡FUNCIONA!