Cada día que termina con sus sucesos es un nuevo ciclo que nos guía hacia futuros senderos. Instantes que dejamos atrás, complemento de nuestro mañana que nos ayudan a enfrentar los desafíos, haciéndonos mas fuertes aun y capaces de soportar lo que no sabemos... que sera!.
En cada nuevo ciclo, el alma y su voluntad espiritual, son la única fuerza que nos mantiene fuertes.
Hay que trabajar con nuestra alma sin decaer, para sellar nuestro ser no dejando que penetren fuerzas negativas. Tenemos que enfrentarnos a los retos firmes y fuertes de CORAZON, con plena confianza en nuestros pasos.
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