jueves, 27 de febrero de 2014

La única esperanza



La Biblia, que es la palabra de Dios, con sus claras y autorizadas declaraciones acerca de los misterios y problemas de la vida, es la única esperanza del hombre y de las naciones. Ella contiene la única auténtica historia de la creación del mundo y de los principios de la historia humana. Ella sola se propone revelar el futuro. En sus páginas lleva el gran amor de Dios por el mundo y su maravilloso plan de redención. Presenta la verdadera filosofía de la vida.

No es la voluntad de Dios que haya entre los hijos de los hombres guerra, codicia, injusticia, ignorancia, ni ninguna clase de pecado. Es por rehusar el único camino de vida y seguir falsas filosofías, que el ha traído al mundo el coas que vemos por todas partes, y que lo lanzará al abismo de su propia destrucción, a cuyo borde ya está.

“Los sabios quedarán avergonzados, pero su derrota será completa. De sabios no tienen nada, pues han rechazado mis enseñanzas” Jeremías 8:9

La Biblia muestra el camino para la salvación individual, y para la solución de todos los problemas personales. Presenta la persona de Cristo como Salvador, Vida, Luz, Amor, Fuerza, Sabiduría, Alimento del Alma, Amigo Personal y como Guía. Sin la Biblia, uno está perdido, espiritual y mentalmente, y condenado a vagar en tinieblas, hundiéndose en eterna desesperación. Debemos estudiar la Biblia porque ella solo a través de Cristo muestra salvación.

Además, la Biblia es para nosotros un libro abierto. Tenemos la libertad para leer, creer y enseñar sus benditas verdades. La imprenta y los sistemas educativos han hecho posible que cada uno posea y lea por si mismo un ejemplar de ella. ¿Qué excusa tenemos para no conocer y leer la Biblia?

Al aproximarnos a sus páginas sagradas, encontramos al Espíritu Santo, quien enviado por nuestro amoroso Padre Celestial como el divino intérprete y guía en su lectura.

“El os enseñará todas las cosas… os guiará a toda verdad… tomará de lo mió, y os lo hará saber” Juan 14:26; 16:13,14

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