La mayor parte del tiempo somos completamente inconscientes de nuestros pensamientos y esta es la causa de nuestras penas y tristezas. No estamos tristes porque aquel noviazgo que fracasó, ni por el trabajo que perdimos o porque nuestro matrimonio no va bien o nuestro cuerpo no es como quisiéramos. La tristeza, la depresión se genera por nuestro dialogo interno, por las cosas que nos decimos y nos repetimos constantemente respecto a la situaciones que nos vemos enfrentados.
Cada vez que te centras en un pensamiento este se activa, si continuas enfocándote pensando o hablando de ello, irá adquiriendo mayor fuerza, la vibración de ese pensamiento se irá haciendo cada vez más y más intensa hasta que se convertirá en un pensamiento predominante.
Cuando un pensamiento es predominante, es decir ha adquirido suficiente poder, pareciera que es difícil sacarlo de la cabeza, continuamente nos molesta y sentimos que no podemos dejar de pensar en esa persona o situación. Por más que tratamos de no pensar en el tema más y más recuerdos se vienen, pensamientos intrusos que aparecen por todos lados, como si perdiéramos el control de nuestra propia mente.
La única forma de desactivar un pensamiento es activando otro. Por esto, para sacar ese pensamiento dominante y quitarle el poder debemos enfocar toda nuestra atención en otra cosa, digamos que debemos sacarlo de foco. Lo primero es poner una nueva información, de manera que nuestra mente comience a cambiar de dirección respecto al tema y esto puedes conseguirlo diciendo lo opuesto a lo que dice tu pensamiento. Por ejemplo si dices: – “Ahora que mi novio me dejó, me quedaré sola”. -Di inmediatamente: -” Conozco la verdad, alguien mejor viene a mi vida”; - “Con esta economía me será muy difícil encontrar un nuevo trabajo” – repite: “Conozco la verdad, un trabajo mejor me viene”… etc. Por cada pensamiento negativo, repite uno positivo inmediatamente, esto irá cancelando la información anterior y dando una nueva orientación a tus pensamientos, es decir irás activando otra clase más elevada de pensamientos.
Y sobre todo evita hablar sobre aquello, mientras menos atención le prestes más rápido irá desapareciendo de tu vida y volverá a brillar la luz del sol.
“En lo que pones tu atención aumenta, en lo que no pones atención desaparece”
No hay comentarios:
Publicar un comentario