domingo, 24 de noviembre de 2013

LA HUMILDAD EN NUESTROS CORAZONES



Hay personas que piensan que todo el mundo les debe algo, que todos debemos vivir al ritmo de su mundo, jamás miran si hay otro ser humano con apuros y con carencias. Es el tipo de persona que tiene mucha suerte en la vida pues lo consigue todo fácilmente y sin esfuerzo. Como por arte de magia todo lo bueno que se llega a recibir en el hogar las toma para sí mismo, como si todo fuese para él.
Recientemente una persona así visitaba a un humilde amigo, de esas personas que trabajan de sol a sol para salir adelante en un país extranjero. Se dirigió a él para contarle la “maravillosa vida” que tiene, lo bien que vive, los placeres que puede permitirse, y el poco esfuerzo que le supone. Y yo me pregunto, ¿por qué hay personas que hacen eso? ¿Cómo puede ir alguien a la casa de una persona pobre a decirles que come filete todos los días?

La falta de humildad que a veces tenemos frente a nuestros semejantes es tan triste que hasta me cuesta contar las anécdotas de este ser humano tan pobre de espíritu.Debemos reflexionar antes de hablar sobre aquello que poseemos porque hay muchas personas menos afortunadas que no tienen ni lo más básico para vivir.

La soberbia y falta de humildad puede alejarte de los demás, de la gente a la que quieres…
Pero el orgullo no sólo al soberbio le aleja de los demás… también aleja a esas personas de quienes comparten el hogar con él.
Y entendiendo esto es por lo que entiendo los motivos por los que al recibir la dura carta de mi amiga me dio la sensación de que algo malo estaba interponiéndose en nuestra amistad.

La humildad es algo que se debe llevar en el corazón porque Dios fue el ser más humillado y aún así nos perdonó y sigue perdonando la falta de humanidad que tenemos con nuestros semejantes.

La vida de una persona soberbia es muy mala, pero especialmente estar y vivir cerca de ellos no es bueno para la salud. Si tienes a una persona así cerca de ti, es mejor alejarla o ayudarla a que vea su error, pues no le hacen bien a nadie. Tanto lo uno como lo otro seguramente será muy difícil, alejarle porque pensará que le debes algo, y querrá seguir teniendo esa “suerte” en la vida. Hacerle ver su error será igualmente complicado, porque precisamente su falta de humildad le cegará. En cualquier caso, vivir con alguien así es nocivo para la salud.

No hay comentarios:

Publicar un comentario